Premio Nacional de Educación Gabriel Castillo fue homenajeado en nuestro colegio


El destacado maestro chileno y Premio Nacional de Educación 1997 Gabriel Castillo Inzulza visitó el pasado lunes 19 nuestro colegio, y fue homenajeado al descubrirse una placa con su nombre en la nueva sala del Centro de Recursos para el Aprendizaje (CRA).
Castillo es el padre del modelo educativo conocido como Escuela de Anticipación, en el cual se basa el proyecto educativo del COGGZAI, que propugna, entre otros temas, la anticipación de los valores de la sociedad esperada a partir de la escuela; que todos los alumnos aprenden y comprenden sin quedarse en la simple memorización; que los alumnos centran su trabajo en saberes fundamentales; y que aprenden a ser seres humanos junto con aprender los saberes disciplinarios y no en horas y actividades separadas.
El homenaje contó con la presencia del Director de Educación de la Corporación de Municipal de Quilpué, Raúl Fuentes, y un grupo de alumnos integrado por tres representantes de cada curso. Luego de una representación artística de la historia de la educación chilena, realizada en la Sala de Medios Audiovisuales, los asistentes se dirigieron a la nueva sala del CRA, donde se descubrieron una placa que la designa con el nombre de Sala Gabriel Castillo Inzulza, y un gran lienzo con su rostro, pintado por nuestro taller de arte, a cargo del profesor Carlos Villamar.
Visiblemente emocionado, Castillo agradeció a los presentes, y en especial a los niños, por el reconocimiento recibido, y los acompañó luego a la sala que lleva su nombre, donde compartió y se fotografió con ellos.
Su trayectoria
Gabriel Castillo Inzulza nació en Talca en 1927, siendo el séptimo de ocho hermanos. Su padre falleció cuando él tenía 2 años. Cursó su educación primaria en la Escuela Superior N° 10 de Talca, y la secundaria en el Seminario San Pelayo de Talca. Estudió Pedagogía en Castellano en la Universidad de Chile. En esa época, conoció al Padre Hurtado e inmediatamente se convirtió en uno de sus discípulos. Trabajó en diferentes colegios, pero el que más influyó en su visión de la educación fue el Liceo de Hombres N° 10 de Santiago, del que es uno de sus fundadores.
En 1984 publica, como un material para estudiantes de educación, el texto “Educación de Anticipación”. En él muestra la necesidad de vivir ya, ahora, de acuerdo a los valores de la sociedad esperada; de anticipar esa sociedad.
En 1997, en la ceremonia en que le es entregado el Premio Nacional de Educación, el Ministro de Educación de la época, José Pablo Arellano, destaca que una de las razones por las que se le otorga este altísimo galardón es por proponer un nuevo paradigma –la Escuela de Anticipación- que es, según las propias palabras del profesor Castillo “la escuela en la que todos los niños tendrán la oportunidad de aprender y los pobres podrán, al fin, ganar”.
Esta visión de la educación tiene expresión en sus textos y, muy especialmente en la forma en que ha enseñado y formado generaciones de alumnos en el Liceo de Hombres N° 10, en la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile y, desde su fundación hasta ahora, en el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP).
Más información en el Blog Institucional del COGGZAI.