Este año nuestro colegio participará en cuatro proyectos simultáneos que buscan no sólo habilitar una nueva sala de computación y modernizar los equipos existentes, sino que llevarán directamente los computadores a las aulas, para ser usados cotidianamente por niños y profesores.
Asombrados y nerviosos, pero con una sonrisa en el rostro, los niños escuchaban las instrucciones que un desconocido les daba desde el pizarrón y las ejecutaban en unos pequeños computadores, blancos y naranjos, relucientes de tan nuevos. Su profesora tenía un notebook sobre el escritorio y aprendía también a manejar aquella novedosa tecnología, que desde entonces sería para ellos el modo normal de enseñar y aprender. Después de algunas pruebas de seguridad y conectividad, más algunos ensayos con el programa que permitía comunicar a los equipos entre sí, el hombre dio su aprobación final, y los niños, aliviados, aplaudieron.
La escena descrita ocurrió hace unos días en la sala del Séptimo Año "Pangue". Se trataba de la prueba técnica final del proyecto "Aprendiendo 1 a 1" en el que participará el COGGZAI durante este año y que promete, junto a otras tres iniciativas de alto impacto educativo y tecnológico, cambiar para siempre el modo en que se enseña en nuestro colegio, convirtiendo al computador en algo tan normal en la sala de clases como el cuaderno y el lápiz.
Aprendiendo 1 a 1
El proyecto Aprendiendo 1 a 1, que hoy beneficia al 7º Pangue, es una iniciativa piloto a la que nuestro colegio postuló el año pasado junto a otros sesenta establecimientos de la región, siendo finalmente sólo cinco los seleccionados. Este proyecto entrega un PC Classmate para cada niño (en total, 36) y dos notebook para uso de los profesores de lenguaje y matemáticas, además de un proyector, un telón y un sistema de sonido para ser instalados en la sala. El docente, mediante el uso de un software (programa) específico, puede entregar a cada alumno simultáneamente las tareas de la clase en su pantalla, revisar y controlar sus actividades en todo momento, crear grupos de trabajo sin que deban moverse de sus asientos, y generar nuevas formas de participación, discusión y aprendizaje.
Luisa Barrientos es la profesora de matemáticas del 7º Pangue y está siendo capacitada desde noviembre en el uso de estos nuevos recursos. Según ella, el proyecto permitirá “que la clase sea más entretenida y que, como para ellos va a ser novedoso, también aprendan más. Y de paso, también yo voy a mejorar mis metodologías y técnicas de enseñanza”.
Aulas TIC
Otro proyecto de altísimo impacto en la calidad de la enseñanza es el de las Aulas TIC, adjudicado el año pasado y cuya puesta en marcha se hace en estos días. Se trata de la instalación de un notebook, un proyector y un telón en todas las salas de clases del colegio (este año son 23 cursos de primero a octavo), a fin de enriquecer con contenidos multimediales las clases de todos
los niveles y subsectores. Para hacerlo realidad, fue necesario mejorar la seguridad de cada una de las aulas, ampliar la conectividad para que todo el colegio pudiera contar con conexión inalámbrica a Internet, y revisar la estabilidad y seguridad de las instalaciones eléctricas de todo el establecimiento. Los notebooks, proyectores y telones están en la escuela desde mediados de marzo, y se estima estarán disponibles para su uso en mayo, una vez que se instalen en todas las salas los soportes destinados a contener los dispositivos.
Lucila Cautivo, directora del COGGZAI, cree que estos proyectos van encaminados en la dirección correcta. “Va a llegar mucha implementación en cuanto a recursos y herramientas tecnológicas que los niños tendrán que saber manejar en su vida laboral futura, y la escuela debe contar con estas herramientas y enseñarles a usarlas”.
Un laboratorio móvil para los terceros
El Laboratorio Móvil Computacional (LMC) es otro proyecto que comenzaría a funcionar este año. Enfocado a mejorar las habilidades de lectoescritura y matemáticas en tercer año, se trata de 39 equipos Classmates (similares a los del proyecto 1 a 1) para uso de los niños, que se ubican en un carro móvil que sirve a la vez para su transporte y carga de energía, más dos notebooks, uno para cada docente del nivel. El LMC debería estar operando plenamente en octubre.
Según ha señalado Didier de Saint Pierre, director nacional de Enlaces, “la iniciativa de LMC se enmarca en el Plan Tecnologías para una Educación de Calidad (TEC), y refuerza el equipamiento que ya se está distribuyendo. Tiene como fin principal que los establecimientos educacionales desarrollen estrategias de aprendizaje 1:1 (un computador por alumno, un computador para el profesor), orientadas a fortalecer las prácticas docentes, el contexto de potenciar las mejorar las capacidades de aprendizaje de lectura, escritura y las operaciones básicas de matemáticas de los alumnos del nivel”.
Laboratorios fijos
Con respecto a la infraestructura, el plan Tecnologías para un Educación de Calidad (TEC) Cierre de Brecha Digital, busca lograr que los establecimientos educacionales diminuyan de 26 a 10 el número de alumnos por computador. Para lograrlo, este año se habilitará una nueva sala de computación (que se suma a la ya existente) con 22 computadores nuevos; y cada laboratorio contará además con un proyector multimedia. Además, se instalarán computadores fijos para los docentes en la sala de profesores, en el nivel parvulario y en el laboratorio de ciencias, destinados principalmente a la investigación y planificación.
A pesar de estos significativos avances, Cautivo advierte sobre algunas dificultades que la llegada de estas tecnologías puede traer. “Ninguna de estas innovaciones producirá los efectos esperados en los niños si no hay primero un asumir de los educadores que éstas son herramientas para lograr aprendizajes significativos. En el COGGZAI hay un potencial humano que tiene compromiso por innovar y perfeccionarse, pero es primordial que a los profesores se les destine tiempo para perfeccionamiento”.
Sin embargo, es optimista respecto a estas iniciativas, siempre que haya un compromiso real entre todos los actores involucrados en la educación pública. “Las escuelas podrán lograr los desafíos y objetivos institucionales si existe una política de sustentabilidad de estos proyectos, es decir, una articulación entre la escuela, las corporaciones municipales y el gobierno central”.
La escena descrita ocurrió hace unos días en la sala del Séptimo Año "Pangue". Se trataba de la prueba técnica final del proyecto "Aprendiendo 1 a 1" en el que participará el COGGZAI durante este año y que promete, junto a otras tres iniciativas de alto impacto educativo y tecnológico, cambiar para siempre el modo en que se enseña en nuestro colegio, convirtiendo al computador en algo tan normal en la sala de clases como el cuaderno y el lápiz.
Aprendiendo 1 a 1
El proyecto Aprendiendo 1 a 1, que hoy beneficia al 7º Pangue, es una iniciativa piloto a la que nuestro colegio postuló el año pasado junto a otros sesenta establecimientos de la región, siendo finalmente sólo cinco los seleccionados. Este proyecto entrega un PC Classmate para cada niño (en total, 36) y dos notebook para uso de los profesores de lenguaje y matemáticas, además de un proyector, un telón y un sistema de sonido para ser instalados en la sala. El docente, mediante el uso de un software (programa) específico, puede entregar a cada alumno simultáneamente las tareas de la clase en su pantalla, revisar y controlar sus actividades en todo momento, crear grupos de trabajo sin que deban moverse de sus asientos, y generar nuevas formas de participación, discusión y aprendizaje.
Luisa Barrientos es la profesora de matemáticas del 7º Pangue y está siendo capacitada desde noviembre en el uso de estos nuevos recursos. Según ella, el proyecto permitirá “que la clase sea más entretenida y que, como para ellos va a ser novedoso, también aprendan más. Y de paso, también yo voy a mejorar mis metodologías y técnicas de enseñanza”.
Aulas TIC
Otro proyecto de altísimo impacto en la calidad de la enseñanza es el de las Aulas TIC, adjudicado el año pasado y cuya puesta en marcha se hace en estos días. Se trata de la instalación de un notebook, un proyector y un telón en todas las salas de clases del colegio (este año son 23 cursos de primero a octavo), a fin de enriquecer con contenidos multimediales las clases de todos
los niveles y subsectores. Para hacerlo realidad, fue necesario mejorar la seguridad de cada una de las aulas, ampliar la conectividad para que todo el colegio pudiera contar con conexión inalámbrica a Internet, y revisar la estabilidad y seguridad de las instalaciones eléctricas de todo el establecimiento. Los notebooks, proyectores y telones están en la escuela desde mediados de marzo, y se estima estarán disponibles para su uso en mayo, una vez que se instalen en todas las salas los soportes destinados a contener los dispositivos.Lucila Cautivo, directora del COGGZAI, cree que estos proyectos van encaminados en la dirección correcta. “Va a llegar mucha implementación en cuanto a recursos y herramientas tecnológicas que los niños tendrán que saber manejar en su vida laboral futura, y la escuela debe contar con estas herramientas y enseñarles a usarlas”.
Un laboratorio móvil para los terceros
El Laboratorio Móvil Computacional (LMC) es otro proyecto que comenzaría a funcionar este año. Enfocado a mejorar las habilidades de lectoescritura y matemáticas en tercer año, se trata de 39 equipos Classmates (similares a los del proyecto 1 a 1) para uso de los niños, que se ubican en un carro móvil que sirve a la vez para su transporte y carga de energía, más dos notebooks, uno para cada docente del nivel. El LMC debería estar operando plenamente en octubre.
Según ha señalado Didier de Saint Pierre, director nacional de Enlaces, “la iniciativa de LMC se enmarca en el Plan Tecnologías para una Educación de Calidad (TEC), y refuerza el equipamiento que ya se está distribuyendo. Tiene como fin principal que los establecimientos educacionales desarrollen estrategias de aprendizaje 1:1 (un computador por alumno, un computador para el profesor), orientadas a fortalecer las prácticas docentes, el contexto de potenciar las mejorar las capacidades de aprendizaje de lectura, escritura y las operaciones básicas de matemáticas de los alumnos del nivel”.
Laboratorios fijos
Con respecto a la infraestructura, el plan Tecnologías para un Educación de Calidad (TEC) Cierre de Brecha Digital, busca lograr que los establecimientos educacionales diminuyan de 26 a 10 el número de alumnos por computador. Para lograrlo, este año se habilitará una nueva sala de computación (que se suma a la ya existente) con 22 computadores nuevos; y cada laboratorio contará además con un proyector multimedia. Además, se instalarán computadores fijos para los docentes en la sala de profesores, en el nivel parvulario y en el laboratorio de ciencias, destinados principalmente a la investigación y planificación.
A pesar de estos significativos avances, Cautivo advierte sobre algunas dificultades que la llegada de estas tecnologías puede traer. “Ninguna de estas innovaciones producirá los efectos esperados en los niños si no hay primero un asumir de los educadores que éstas son herramientas para lograr aprendizajes significativos. En el COGGZAI hay un potencial humano que tiene compromiso por innovar y perfeccionarse, pero es primordial que a los profesores se les destine tiempo para perfeccionamiento”.
Sin embargo, es optimista respecto a estas iniciativas, siempre que haya un compromiso real entre todos los actores involucrados en la educación pública. “Las escuelas podrán lograr los desafíos y objetivos institucionales si existe una política de sustentabilidad de estos proyectos, es decir, una articulación entre la escuela, las corporaciones municipales y el gobierno central”.